1.6.10

reflexiones verdes

Ayer recordaba una foto publicada por El País en 2003 con el pie “La soledad del candidato”. Era Mendiluce en una barca en el Manzanares, uno de esos actos mediáticos que se hacen cuando se carece de medios. En realidad él no estaba solo, contaba con unos 500 activistas que le apoyábamos. Pero es frecuente sentir en la actividad política esa sensación de soledad cuando se apoya una opción minoritaria sin apenas visibilidad. Muchas veces al decir que representaba a Los Verdes, me han preguntado ¿los verdes, cuales?. Yo salía del paso como podía y pensaba para mis adentros que más que “los verdes” era “el verde”. Al menos ahora puedo responder a la pregunta diciendo “todos los verdes, agrupados en la coordinadora verde”. No es poco. Sin embargo persiste esa sensación de soledad. Pero también es verdad que otras personas verdes sienten exactamente lo mismo que yo. Hace años que resuena en mi cabeza la pregunta “¿es posible un partido verde en España?”. Una y otra vez la tozuda realidad me dice que no y una y otra vez el corazón me dice que sí. Entonces vuelvo a ponerme la gorrilla de “el verde”, escribo cuatro cosas, contesto a una entrevista en la radio y me pongo a soñar. Mi sueño es un Madrid Ecológico. No para el siglo XXII ni para 2050. No, lo quiero ya. En mayo de 2011, por ejemplo. Creo que no nos faltan razones. Están escritas en miles webs, blogs, mensajes, artículos, libros... es posible buscarlas, sintetizarlas, reelaborarlas. Lleva tiempo, claro, pero el tiempo se multiplica en progresión geométrica cuando se comparte la tarea en círculos de personas progresivamente más amplios. Tal vez sea corazón lo que falta. Cuando se persigue un sueño, por difícil e improbable que sea, es imprescindible creer en él. Por desgracia, con frecuencia flaquea mi “fe”. Y sin embargo una y otra vez vuelvo a soñar. Este es ahora mi sueño, en círculos concéntricos como las ondas del agua en un estanque. Redacto un “Manifiesto por un Madrid Ecológico” y lo reenvío a la Coordinadora Verde de Madrid para que pueda ser reelaborado colectivamente. El manifiesto pide una amplia coalición de personas y colectivos ecologistas, ciudadanos, animalistas, piratas... para trabajar juntos por un Madrid Ecológico. En un segundo círculo, el manifiesto es reenviado masivamente, pidiendo una nueva reelaboración colectiva, con nuevas aportaciones y correcciones. Ya está listo para ser anunciado públicamente y recoger uno a uno el nombre de las personas que se comprometen a impulsarlo en su entorno. Con 500 firmas habríamos recuperado el apoyo ciudadano que tuvo inicialmente la candidatura de Mendiluce. Una ola verde es necesaria, ¿será posible? ¿merece la pena intentarlo? Esta mañana, cuando he pedido en Onda Madrid que Gallardón venda sus 134 coches oficiales para financiar el sistema de alquiler de bicis públicas Mybici y que establezca un sistema de bicicletas oficiales para el desplazamiento de políticos y funcionarios municipales, el locutor ha quedado muy sorprendido de que en España tengamos ya un cargo público que se desplaza en una bicicleta oficial para realizar su trabajo, como hacen muchos políticos en Europa. Sí es cierto, se trata de un director general del Principado de Asturias, y claro, es verde.Hay mañanas en que siento que algunos sueños pueden llegar a materializarse. Solo hay que creer en ellos. ¡Qué lástima que yo sea ateo!