14.12.07

Bali: las emisiones per cápita, el salto de la rana y las medicinas genéricas

En la cumbre sobre el clima de Bali se habla de justicia ambiental pero apenas se avanza un ápice. Los países del Sur, incluido China y la India, afirman con razón que el Norte industrializado es el principal responsable histórico del cambio climático y son los ricos los que deben cargar con los objetivos vinculantes de reducción de los gases. Sin embargo, donde crecen más rápidamente las emisiones contaminantes es en países como la India, Brasil o China, que pronto se convertirá en el primer contaminante del mundo por delante del los Estados Unidos. Países como la China también afirman que sus emisiones son compartidas con los consumidores europeos y americanos ya que una parte importante de su producción contaminante se dedica a la fabricación de productos que luego compramos masivamente. Entonces, hay una responsabilidad actual e histórica de los estados pero también del consumidor individual que fomenta las formas de producción más dañinas con sus compras de objetos importados supuestamente baratos. ¿Como salir de este atolladero? La solución, según muchos analistas y gran parte de la Unión Europea, es establecer un objetivo de emisiones per cápita mundial a 20-30 años desde ahora. Este nuevo objetivo se añadiría a una renovación de las obligaciones de reducción de emisiones de por lo menos el 20% en el año 2020 para los países ricos, lo que Estados Unidos rechaza de plano. Este doble acuerdo significaría orientar los países hacía una convergencia de emisiones de cada habitante de la Tierra en aras de un reparto justo de las cargas para luchar contra el cambio climático. Desde la perspectiva verde, en cambio, los países del Sur deberían aplicar el salto de la rana. Es decir, que su modelo de desarrollo no tiene porque seguir las pautas históricas sucias de Europa y Estados Unidos. Pueden saltar por encima de las terribles etapas destructoras de la revolución industrial, como vemos hoy en China, y entrar directamente en la era solar, la ecología industrial y el consumo responsable con el planeta. Para que esto ocurra los países más pobres necesitan acceso a tecnología limpia avanzada sin las pesadas cargas económicas de la propiedad intelectual de los inventos patentados. Es imprescindible fomentar una rápida y ágil transferencia del conocimiento ambiental y de tecnología de bajas emisiones hacía los países del Sur. Sin embargo, se repite un debate similar al debate sobre el software libre que exige un flujo cooperativo de información.. Unas pocas empresas controlan gran parte de los inventos "verdes" en el mercado y no quieren compartirlos mientras el planeta necesita urgentemente estas medicinas innovadoras para curarse. Algo parecido pasa con los medicamentos caros patentados contra el SIDA que los países pobres intentan suplir con medicamentos genéricos. Una solución climática para los países del Sur sería crear un tipo de tecnología verde genérica libre de patentes procedente de la investigación con fondos públicos en los países del norte.

por David Hammerstein, eurodiputado de Los Verdes

1.12.07

Más Bicis = Menos Humos

Este ha sido el lema de la Bici Crítica el pasado jueves 29. Más de 400 ciclistas volvieron a recorrer las calles reivindicando el uso de la bici como medio de transporte urbano. "Carril Bici ya!, por toda la ciudad!" canataban los ciclistas, mientras muchos conductores aplaudían, preguntaban, sonaban sus bocinas en señal de apoyo. Como siempre, había peatones que hacían fotos y gente que animaba y aplaudía desde los balcones de la Gran Vía. Para protestar contra la alarmante contaminación que atenta contra la salud de todos los madrileños, esta vez los ciclistas levaban mascarillas. La próxima Bici Crítica, el juevez 27 de diciembre, como siempre a las 20h en Cibeles. No te la pierdas, disfrutarás como un enano o como una enana. En noviembre volvió a participar la más jóven bici crítica con su bici infantil, pero esta vez eran dos niños entre los cientos de jóvenes y menos jóvenes.

Día Mundial del Sida 2007

Un año más COGAM ha organizado el acto “In Memoriam” con el lazo rojo de la solidaridad y las velas en homenaje a quienes ya no están. Este año Nuria Espert ha leído el manifiesto, todo un lujo para quienes amamos la profesión teatral, o de “cómico” como diría Fernando Fernan Gómez, y a sus más sabios y generosos representantes. La novedad este año ha sido la participación de la batucada “Samba da Rua” en el pasacalles organizado por “Apoyo Positivo” desde Atocha hasta la Puerta de Alcalá. Ha puesto un punto festivo y vistoso a un acto que es dramático, pero en el que también celebramos que muchos supervivientes sigamos aquí para contarlo –en el rico Occidente, claro-. El Sida ya no está en los grandes titulares, pero la pandemia sigue creciendo. La organización “Madrid Positivo” denuncia la ocultación de la realidad. Por desgracia el número de afectados es mucho mayor de lo que se dice, particularmente entre quines estando infectados no lo saben. Se ha bajado la guardia en la prevención a la que se dedican escuálidos e insuficientes presupuestos. La Comunidad de Madrid obstaculiza y ningunea la labor de las ONGs de voluntarios que luchan contra la pandemia en lugar de ofrecerles todo su apoyo y colaboración como es su obligación por el bien de la salud de todos. Médicos Sin Fronteras ha centrado este año su campaña en la lucha contra la transmisión del VIH de madre a hijo en África. En Occidente prácticamente se ha erradicado esta vía de infección gracias a los tratamientos retrovirales durante el embarazo a las mujeres infectadas. Pero en África los niños heredan la infección de la madre y la mayoría muere antes de cumplir los dos años. Debemos cuidar el planeta y su biodiversidad. Eso incluye a los animales humanos. Debemos cuidarnos unos a otros. Todo ser humano, independientemente del lugar del planeta donde haya nacido tiene derecho al agua potable, al aire limpio. A un medio ambiente sano y equilibrado, a la salud y en particular a beneficiarse de los avances científicos en la lucha contra las enfermedades. Todo portador del VIH debe recibir tratamiento adecuado y estamos lejos de conseguirlo. Es una lucha que también forma parte del “nuevo contrato entre la sociedad humana y el planeta” porque los seres humanos formamos parte del planeta, aunque seamos la única especie capaz de destruirlo.