Hasta siempre, Marcelino

Una marea de banderas rojas se desparrama por el Paseo del Prado, la Cibeles y la Puerta de Alcalá. Marcel, tu hijo nos cuenta una anécdota de tu infancia, cuando recogiste un pajarillo y lo cuidaste hasta que que se fué volando buscando la libertad. Josefina, recuerda tus últimas palabras de hace apenas unas horas... "y si te caes, te vuelves a levantar, para seguir adelante". Ignacio Fernandez Toxo hace un discurso brillante y vibrante... por desgracia quedan ya pocos oradores como él. Al llegar a la Puerta de Alcalá -ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo- suena el Viaje a Itaca de Kavafis con la voz de Lluis Llach: cuan surts per fer el viatje cap a Itaca, has de plegar qu'el camí sigui llarg, ple d'aventuras y de conexenças.. cuando todo termina suena la Internacional... una vez más. Recuerdo cuando murió Tierno Galván, el viejo profesor, cuando murió Dolores Ibárruri, la Pasionaria...recuerdo aquel gigantesco silencio con el que despedimos a los abogados laboralistas de Atocha, con las mismas banderas, las mismas lágrimas, el mismo orgullo que esta mañana húmeda de octubre. Nos hemos ido haciendo mayores, de mani en mani, de funeral en funeral, de sueño en sueño. Lo sabe la Cibeles, Neptuno, la Puerta de Alcalá... Madrid, rompeolas de todas las españas, otra vez a la calle, que ya es hora de mostrar que pues vivimos anunciamos algo nuevo. Marcelino estará ya organizando las comisiones obreras en el cielo de los ateos, junto a la Pasionaria y tantos y tantos héroes anónimos...