7.8.10

Palestina en el corazón

Faltan pocas horas para salir desde Barajas rumbo a Aman con los niños palestinos. Anoche tuvieron su fiesta de despedida en el viejo Jhonny (Colegio Mayor San Juan Evangelista)con la actuación de los piratas amigos del Duende Verde. Pocas horas para mirar de frente la realidad de este pueblo injustamente maltratado. No sabemos si podremos entrar en Gaza, inshala, si llegaramos a hacerlo, desde aquí agradzco publicamente a mi amigo Pedro Zerolo sus gestiones. Pedro contribuyó a que los niños pudieeran salir hace unas semanas y sique contribuyendo ahora para que los cooperantes de Paz Ahora podamos entrar en Gaza. Siento un cierto vértigo ante este viaje, tan inesperado como intensamente deseado a lo largo de los años. Recuerdo un día ya lejano en el que una cooperante de Paz Ahora que llevaba meses en Palestina, nos contaba su experiencia a una audiencia reunida en la sala Candilejas de Madrid. Siempre, cuando oigo este tipo de testimonios siento el deseo de poder hacer algo al respecto. Y luego está el viaje en sí, a Ramala, Hebrón, Nablus, Jerusalem... No soy creyente y sin embargo creo que rezaré por la paz en la explanada de las mezquitas, en el muro de las lamentaciones, en la Basílica de la Natividad... Como es posible que un lugar tan emblemático para las tres grandes religiones monoteistas sea al mismo tiempo escenario de tanto odio, tanta violencia, tanta injusticia. Anoche saludé al Consul de la Autoridad Palestina en Madrid, al Presidente de la Asociación Palestina en Madrid, a la entrada del Johnny, rodeados de niñas y de niños de Ramala, Nablus, Kalkiya, Gaza.., "las autoridades" como decía Julio, presidente de Paz Ahora, les transmití la solidaridad de mi partido, el Partido Verde Europeo, de las compañeras de la Coordinadora Verde. Después del día que vendrá llegará la noche y Julio me irá contando cual es en su opinión la situación actual de Palestina y cual el futuro de la paz... yo tomaré sus palabras al dictado para redactar un informe que nos han pedido las compañeras de Verdes Sin Fronteras, y Palestina se irá enredando en mi alma... Trataré de ser un fiel amanuense copiando la realidad, algo imposible, porque hay realidades imposibles de reproducir en toda su dimensión por más que sigamos escribiendo una palabra tras otra. Recordaré entonces lo último que escribio Jean Genet, su testimonio tras las matanzas de Shabra y Chatila, hace ya tantos años, intentando en vano que nada de cuanto vea me sorprenda. Algunos días todos deberíamos ser palestinos. "Su talle es dulce y su presencia nos lleva al Paraiso. Y el infierno parece cuando ella nos abandona. Fuma, mas no por vicio: sino por impedir tan sólo que las abejas vengan a libar en sus labios" decía el poeta Muahammad Ibn Ibrahim Al Marrakusi y sus palabras volvían a la vida en "Las mil y una noches" por Ninetto y Absurdino en nuestro Candilejas del viejo Madrid, junto a La Morería. Vuelvo a leer aquellos poemas, de Yamil Sidqu¡i az Zahawi, "el Poeta de Irak" o de Muahmad Jaznadar, "Principe de los poetas tunecinos": "LA LIBERTAD Es libre quien no se humilla al opresor, ¡Ataca a tu adversario! ¿A quien temes? ¡Ay de tí! Y en tus inmensas desventuras, ¿por qué soportas a quien te mira con sus altivos ojos? Pues ¡cuán débil parece, el que pasa su vida a la espera del favor, que sus mismos paisanos o un enemigo imbécil quieran concederle! ¡Camina, para tu bien, prudente por la senda de la vida! ¡Y abre, con energía, las puertas todas que se te cierren! Hay sólo dos caminos: la dicha o la desgracia. ¡Se dichoso o infeliz!, como desees". Poetas libaneses, egipcios, sirios, jordanos, palestinos... que vuestras palabras sean un dulce bálsamo para las heridas del alma y del cuerpo en este viaje por Cisjordania y Gaza.

1 comentario:

administrador dijo...

Esta vez me has sorprendido no tanto por la crónica y el ardor y empatia que pones al trasmitirla sino tambien por las imagenes que has colgado. No se si son de un copia y pega o son de camara fotografica pero tantas veces digo que una imagen vale mas que mil palabras y esa crudeza que plasma la fotorgrafia, contrasta enormemente con lo caldeado de tus palabras.
Por cierto ¿quien ese que dices del duende verde?

mi firma de blog es el duende verde, saludos miguel gil