16.5.08

Cultura y tauromaquia

Ruth Toledano escribe una vez más para defender la abolición de la tauromaquia: http://www.elpais.com/articulo/madrid/Decentes/sangre/orines/elpepuespmad/20080516elpmad_9/Tes Aún recuerdo su delicioso artículo en defensa de los árboles del Paseo del Prado. Este es un país en el que la tortura y el asesinato de los toros sigue siendo considerado por muchos como parte de "nuestra cultura" e identidad nacional. Aún resuenan en mi recuerdo las palabras del ilustre gurú de la progresería Joaquín Sabina, comparando a quienes nos oponemos al bárbaro espectáculo de los toros nada más y nada menos que con la "kale borroka". Por fortuna, poco a poco, van creciendo las voces que reclaman la abolición de la llamada "fiesta nacional". Ruth Toledano da voz a cientos de activistas que desde hace años denuncian la crueldad inhumana del espectáculo taurino, sufriendo insultos y amenazas de sus defensores. No se si el tema de los toros es de izquierdas y derechas. Es verdad que en las manifestacuiones de la derecha es frecuente ver la bandera nacional con la silueta de un toro en lugar del escudo constitucional. Pero no es menos cierto que ciertos personajes de la izquierda hacen gala de su disfrute con la cruel agonía de un toro indefenso en la plaza pública. Lo que es seguro es que se trata de una cuestión de sensibilidad. La tauromaquia elevada a la categoria de arte y de cultura implica una concepción filosófica antropocéntrica que reduce al animal y a la naturaleza a un objeto al servicio del ser humano. Se niega así la evidencia de que la especie humana forma parte de un ecosistema vivo del que depende para su subsistencia. Es triste que haya personas que disfruten con el sufrimiento ajeno, pero en realidad el asunto va mucho más allá. El torero frente al toro simboliza como ningún otro hecho social el derecho de la sociedad humana a someter al planeta: cambiar el curso de los ríos, arrasar bosques y montañas, contaminar el aire y los mares, modificar el clima el planeta... todo ello en aras de supuesto progreso que pone en peligro la supervivencia misma de la especie humana. Los ríos son considerados como "agua que se tira al mar" ignorando los complejos mecanismos de la vida en el planeta. Los animales, mero objeto de consumo: no es casualidad que España, "el país de los toros" se encuentre a la cabeza de Europa en el abandono de animales domésticos, o que miles de perros galgos sean abandonados hasta la muerte una vez que han cumplido su función cinegética. Es cierto que se ven algunos pasos positivos, cada vez que algún ciudadano es multado por torturar a un perro, pero estamos muy lejos de ser un pais respetuoso con su medio ambiente. Decenas de caballos mueren cada año en el Rocío, por agotamiento, hambre y sed... "daños colaterales" de la popular romería. Los activistas que luchan contra la tauromaquia, enfrentándose tanto a poderosos intereses económicos como una tradición que cuenta todavía con cierto prestigio en el mundo de la cultura demuestran una valentía y coherencia ética que solo merece el aplauso y el agradecimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por este post Ramón, vamos a seguir trabajando duro para crear conciencia en la sociedad sobre el respeto a los seres vivos de todas las especies.
Alejandra
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