En 2011 EQUO nace unificando a los pequeños y dispersos
partidos verdes preesxistentes, a partir de una iniciativa en la que participan
personas relevantes procedentes de las
principales organizaciones ecologistas y
numerosos activistas que se incorporan por primera vez a la política reclamando
nuevas formas y contenidos. Horizontalidad, primarias, radicalidad democrática,
feminismo y por supuesto una respuesta a la crisis ecológica global que en ese
momento aún no está en la agenda política. Todo ello en paralelo a la eclosión
del 15M.
Parece que por fin llega la oportunidad de que emerja un
partido verde, pero el adelanto electoral nos deja fuera del Congreso.
En las Europeas de 2014, obtenemos un eurodiputado con
Compromis. Pero la sorpresa de dichas elecciones es la espectacular emergencia
de Podemos con 5 eurodiputados. Podemos ocupa nuestro espacio transformando en
representación política el formidable impulso del movimiento de los indignados
del 15M.
Ante la ventana de oportunidad política que abre la
emergencia de Podemos, EQUO se suma al espoacio del cambio obteniendo la mayor
representación de la Ecología Política desde el Manifiesto Tenerife con el que
nacieron Los Verdes en los años 80
Podemos envejece rápidamente y sufre una crisis política que
se inicia en la legislatura fallida de 2015. Abandona el discurso trasversal y
ganador apuesta por el hiperliderazgo, un modelo de organización muy vertical y
un discurso propio de la izquierda tradicional, fracasando, como ya le ocurrió
a Julio Anguita en el objetivo del sorpaso al PSOE.
EQUO, se ve afectado por la evolución de Podemos, principal
socio del espacio del cambio. En Madrid formamos parte del proyecto de Más
Madrid desde su inicio y la afiliación lo apoya abrumadoramente
Ante las Generales de abril, la afiliación aprueba la
coalición con Podemos por un magro 51% Sin embrago para las Europeas EQUO
alcanza dos posibles acuerdos y la afiliación se pronuncia: 71% a favor de
Compromiso por Europa y 14,5% a favor de Unidas Podemos. El sector minoritario
maniobra registrando la coalición con Podemos y la Junta Electoral ante la
presencia de EQUO en dos coaliciones diferentes deja al partido fuera de ambas.
El fracaso de las negociaciones entre PSOE y Podemos para
formar Gobierno nos lleva a la convocatoria del 10N, con el estupor, el hartazgo,
y la indignación de la ciuadadanía y el altísimo riesgo de victoria electoral
de las derechas por un aumento de la abstención
La reconfiguración del espacio del cambio ofrece por primera
vez en España la oportunidad de que emerja un espacio político verde y
ecofeminista, ligado al mismo tiempo al exitoso proyecto inicial de Podemos. En
política, cuando se abandona un espacio, inevitablemente otros actores lo
ocupan. Más Madrid ya renovó las ilusiones de la nueva política en mayo,
ampliando el voto de la izquierda en comparación con el resultado de las
generales un mes antes. Se perdió el Ayuntamiento y no se logró el gobierno de
la Comunidad, pero ha nacido un nuevo espacio político con capacidad de
diálogo, cooperación y movilización
electoral.
EQUO no puede desaprovechar esta oportunidad y confío en que
se sume junto a Compromis y la Chunta
Es muy legítimo trabajar por la Ecología Política en otros
espacios políticos, legítimo y necesario. Nadie duda ni pone en cuestión el
positivo papel desempeñado por Cristina Narbona o Teresa Rivera en el PSOE.
Tampoco tengo ninguna duda de que Juantxo López Uralde seguirá trabajando por
la Ecología Política desde Podemos. Pero EQUO debe decidir si se suma al
proyecto verde emergente, que lidera Errejón, si, pero que cuenta con el activo
de miles de activistas comprometidos, con el talento de una de una nueva
generación muy activa y comprometida con la necesaria transición ecológica de
la economía y la respuesta a la crisis climática y ecológica global, con los
derechos sociales y la democracia que sólo
serán posibles respetando los límites físicos del planeta y transformando
nuestro modo de producir y consumir, con el feminismo que reclama la igualdad,
con los derechos LGTBQ, con los derechos de los animales… y también, por qué no
decirlo, con la experiencia de una generación
que empieza a entrar en la tercera edad y lleva décadas peleando y trabajando por un futuro
en paz con el planeta y con nosotras mismas.
Por eso creo firmemente que el proyecto de EQUO y el de Más
Madrid son el mismo y deben caminar de la mano sumando talento, experiencia e
ilusión. Más Madrid es Íñigo, claro que sí, pero también Manuela, Rita, Inés,
Marta, Eduardo Fernandez Rubiño, Amanda Romero…. Todas ellas y muchas más han
devuelto la ilusión a este viejo verde que no se resigna a perder el futuro.
Ramón Linaza, Asesor en Medio Ambiente y Movilidad en el
Ayuntamiento de Madrid 2015 2019 y miembro de EQUO